viernes, 11 de abril de 2014

Sano amor.







Hemos llegado a un punto donde hemos perdido el norte.
Habéis aplastado la palabra libertad  por la palabra amor, las hemos separado de las manos que las unía. 
Os habéis olvidado de que el amor no existe fuera de vosotros, sino en nosotros mismos y siempre, para amaros, necesitáis de alguien que este fuera de vuestro cuerpo.

Cada vez perdemos más el norte creyendo que somos dueños de las emociones de los demás. Deberían darnos clase para explicarnos que el deseo no es lo mismo que el amor, ni que la libertad no está por debajo de nada. Cada vez abusamos más del querer, ese verbo que perdió su fin entre estas nuevas costumbres. Hemos olvidado lo que era el sano amor.

Dan ganas de salir corriendo.

Amar es dar libertad a la vez que tu vuelas a su lado sin tener que cogerle de la mano,el amor es abrazar a la libertad con los brazos del respeto. Mi amor no sabe de sumisiones, ni del olvido de las amistades, no sabe de alianzas, ni bodas, no conoce cadenas ni permisos. Mi amor se aleja de aquella toxicidad que se está creando en esta sociedad. El sabe caminar sin ti y no se va a morir si te vas  porque tu, yo y todos vosotros hemos existidos sin los demás.


Tú,
que vendes tu amor propio sin tapujos,
ni condiciones y a lo loco,
déjame decirte que siempre vas a tener un plan B:
Quererte más que nadie, tu amor verdadero.


Corazón, te amare cuando sienta que te quieres, porque es lo mejor que puedo sentir.






Sheila.