lunes, 22 de abril de 2013

Como agua entre las manos.


Como podría hacer para que esto no te suene a típico,
para que no te recuerde a todos esos poemas de amor que habrás leído y te habrán escrito.

Como podría hacerte creer que si tu no fueras tu, 
y yo no fuera yo,no seriamos lo que somos ahora.
Me refiero a todas esas cadenas que hacen reprimir estas ganas de vivirte.

Como explicarte sin que pienses que estoy loca
que te he visto en los sitios mas bonitos del mundo,
que la playa te hace guapa,
y la montaña tierna.
Que aunque no pises mi cama,
la aprovechamos cada noche
y cada mañana tu sonrisa viene a visitarme para derretirme el corazón en mis sabanas.

Como hacer que sientas que en este mismo instante 
este papel es tu espalda y la pluma mi dedo capaz de llenarte hasta tu ultimo lunar con los versos mas sentidos que te hayan escrito.

Como decirte que odio que te me estés escapando de las manos,
aunque a veces te de por pisar mi cama, no eres mía,
que aunque te imagine en mi paraíso, 
seguirás escurriendote como se me escurre el agua entre las manos.

Es difícil pedir libertad, cuando al mismo tiempo la tuya me encierra en sueños cada noche.


Sheila.

lunes, 1 de abril de 2013

¿Quién no busca calor?




Me canse de buscar esa estabilidad que siempre acababa en lo mismo. Los mismos planes, los mismos horarios de Lunes a Domingos, los mismos minutos que durabas despierta en la cama y las mismas horas que tardaba en dormirme yo, las mismas emociones sin sobresaltos, la misma energía que podíamos haber gastado arrancando las sabanas.

Ahora solo vivo. Vivo solo el ahora. Grabando los buenos días en mi cabeza y alargando cada noche un poquito más, esperando ¡qué sé yo! Quizás algo que me sirva como amante de entretiempo que me cure noches como estas, que no me haga caer en barrancos donde el barro no deje subir.

No pido ni oro ni plata, sino calor en la espalda en las noches más frías, dormirme entre un suspiro humano y no con el de pesadillas o un simple desayuno en la cama aunque sea una vez al mes solo para sentir que no estoy desaprovechando el tiempo, solo para tapar agujeros en las noches. Sin embargo, se porque es tan difícil, todos buscamos lo mismo: calor. Ese calor que vale más que el oro, por eso pocas personas lo consiguen.