viernes, 26 de julio de 2013

Volver.




No necesite nada para armarme de las suficientes habilidades que consiguieron alejarme de esa sensación que tanto dolor me dio. Al tiovivo que tanto me puede tener arriba como abajo.

Paso un tiempo y me quise por fin,
y deje también que me quisieran.
Click.

Cuando menos me di cuenta sentí una mano,
la cual me giraba la cara,
y abriendo los ojos te vi.
Estaba de nuevo frente a ti.

Volviste a aparecer,sí.
Volviste, a pesar del miedo que sabes que te tengo.
Y yo...siento que vuelvo a ser otra víctima tuya,
a la que cada noche haces derretir el corazón poco a poco,
a la que cierras los ojos para recordar,
volviendo a sacar la belleza que traes contigo y olvidando tus malas manías.

Y sí,es jodidamente bonito,
porque haces que sus manos se conecten con las mías,
que mi cuello lleve su olor aunque no le halla visto en días y los demás no huelan a nada.
Vuelvo a los dieciséis,
a esa ignorancia que me lleva desarmada hacia todo el dolor que puede acarrear ser feliz de nuevo junto a ti.




Sheila.




martes, 9 de julio de 2013

Margaritas por la boca.



Ahora que aquellos demonios se alejaron, ahora que parece que eres libres, déjame decirte que es el mejor vestido que has podido llevar nunca.Observar que el estampado de tu camiseta no es lo más bonito de tu cuerpo,sino la alegría que desprende esa risa con ganas.
Esa risa que huele a vida, por la que se te escapan margaritas entre tus dientes. Margaritas con las que no juego con un sí o un no, sino con un quizás.
 
Sheila.

viernes, 5 de julio de 2013

Atico mental.




Pegue un portazo.
Adiós a aquellas penas que sabían a intensos días largos y amargos,
perdida entre el querer y no poder, 
y el poder y no querer.

Fui subiendo aquellas escaleras de caracol que estructuraban mi mente
y después de muchas vueltas y mareos... Llegue.

Llegue a ese ático de mi mente y abrí las ventanas.
Entonces vino a visitarme un viento fresco que me acaricio la cara 
y apoyada en el borde de mi corteza, recordé aquella frase:
"La felicidad no es hacer lo que uno quiere,sino querer lo que uno hace."

Me dio por saltar y volar.
Me dio por caer boca abajo del precipicio de la incertidumbre de la vida.
                                                                                     Y me gusto.
Rompí la puerta de seguridad y coloque mi cama sobre ese mar
en el que puedes disfrutar de un amplio horizonte de sabores.
Corte las cortinas que no dejaban pasar del todo esas ventiscas,
y con ellas abrí además de mi mente,mis piernas.

Y sí,
en este mar encuentras tragos amargos,
pero también bonitos que te alzan las comisuras de los labios.

Desde entonces comprendi 
que aunque exista un exceso de represión hacia el hecho de sentir
y te puedan tachar de mil y una formas,
no hay mayor orgullo y placer propio que el poder decir
que todo lo que hiciste y creamos juntos salio de dentro.
Aunque esa libertad no la representen
ni lemas,
ni banderas,
ni ropas.
                                                               ...si no tu espíritu libre.






Sheila.