domingo, 12 de octubre de 2014

Por si se apagan las luces de esta función.


 "Sin la muerte, la vida seria una tragedia."
 



Miro el cielo y puedo decirte como he visto pasar aviones, cometas atados a la ilusión de apenas cinco años de edad e incluso he visto cuerpos dormidos ascendiendo porque llegaron con aquellas arrugas de la vivencia a su fin o cuerpos que pensaban que quizás su paz no estaba aquí abajo sobre la tierra y adelantaron su viaje. Y pasa que huyen y no vuelven, se van con aquellas horas que vemos correr en este mismo instante en nuestro minutero.

Se van. 

No tocaran mas nuestras lágrimas con el pañuelo de la resinación del por qué a ti siendo tantos en este mundo, y se olvidan de aquel rato en el sofá después de comer, ni te repetirán aquellas palabras tan insignificantes que después son tan estremecedoras, no estarán más a tu lado, por muy crudo o real que te parezca. No te harán reír para que expulses esa vida que ellos o ellas han dejado de tener, no te arroparan, no te tocaran la mano cuando cambias las marchas del coche, no te sacaran a bailar al salón un domingo por la mañana en pijama y lo más triste, es que después sabrás que no echaste de menos tanto aquellas arrugas o aquellas manías, hasta que les dices adiós, ese siempre.

Por eso permíteme que me abstenga de momento de decirte adiós hasta el día que tu mano me lleve hacia aquel frio escalofriante de esa mujer eterna, y dime hasta pronto o hasta luego. Porque no entendemos, ignorantes, la importancia de decir un solo adiós en esta vida. Ese adiós que es para siempre, porque es eterno.

Mientras tanto vida, quítame este nudo del estomago y déjame disfrutar de las personas perecederas que me das, déjame decir en el bar que nos echamos la penúltima, dejame equivocarme y rectificar, oblígame a pensarme las cosas una vez por que hay tantas cosas que debemos hacer una vez en la vida, tantos disfraces que ponernos, tantos cambios de visión, tantos errores quedan por probar... que aun así, te querré igual sabiendo que me abandorás cualquier día.
Porque vida solo hay una, y por eso, te quiero.



Sheila.



1 comentario:

  1. Para mi existen tantos tipos de textos como sentimientos y maneras de sentirlos y expresarlos tiene cada persona: los hay que acarician el alma, que arrasan con todo aquello que se encuentran, que ponen el corazón en pie, que enmudecen a las palabras, que tocan el corazón, que paralizan el cuerpo... y luego esta este, el cual llega exactamente al centro del abismo, al lugar que teníamos dormido o ni siquiera sabíamos que aún teníamos la suerte de tener, provocando una especie de renacimiento, un nuevo resurgir

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