viernes, 15 de marzo de 2013

Presión.




Nacemos y morimos solos. Pero pasamos nuestra vida condicionados a lo que supuestamente tenemos que vivir, a lo que nos impone nuestro entorno, sin embargo: ¿lo que tú realmente quieres? ¿A dónde va a parar? Te dan alas, pero dentro de una jaula. Puedes hacer esto y lo otro, pero sin pasarte de la raya. Me enerva oír cómo pasan los minutos, me entran ansias. Creeréis que estoy exagerando, pero seguro que es porque ninguno de vosotros os habéis planteado muchas preguntas. Estamos condicionados a vivir lo que supuestamente tenemos que vivir a cada edad. Pero ¿Quien cojones ha tenido la cabezonería de imponernos que a los sesenta años una mujer ya no se puede enamorar? ¿Quien dijo que un amor pasado por la iglesia era más valido que uno libre sin papeles de por medio? ¿Por qué nos vemos obligados a vivir buscando nuestra media naranja? Suena bonito, pero a la vez es esclavizador y angustioso para muchas personas.



Lo bonito que sería todo sin esa presión por buscar la vida perfecta, con la pareja e hijos perfectos. Lo bonito que serian los días sin saber que va a pasar en tu vida y que las cosas no sean buscadas por ansia a esos condicionamientos, si no que sean impulsos desconocidos que vengan a alegrarte el alma por lo nuevo. Una pena que cada día vivamos lo que nos estipulan a vivir. Una pena que los sentimientos sean meras repeticiones que se han ido pasando de generación en generación y que se vean cada vez más fríos. Sin embargo, tengo suerte de saber que aun, a pesar de todo, existe gente capaz de mantener los pies a flote y que entiende de lo que hablo, gente que es capaz de brindar por los deseos más desconocidos con la mayor libertad del mundo y a carcajadas.

2 comentarios:

  1. Como te entiendo, que sepas que me ha llegado al alma saber que hay personas que como yo también piensan así. Un beso enorme! :)

    ResponderEliminar
  2. Sabes? Yo creo que queramos o no formamos parte de este mundo y esta sociedad, por lo tanto hay ciertas cosas que, al menos en su base o nuestro comienzo, tomaron lugar dentro de nosotros. Pero quedarme ahí, en que nacemos para seguir el guión que otros escribieron para nosotros, me parece demasiado triste, por eso no niego ni negaré jamás, que no puedo evitar llevar conmigo ciertas cosas, ya que esta sociedad también soy yo,pero existe un margen, creo que más grande de lo que pensamos, en el que yo puedo decidir, o más bien, dejarme llevar por lo que sienta, sin importarme cualquier otra cosa que no sea ese latir libre de cualquier connotación...
    Nuevamente increíble texto

    ResponderEliminar