viernes, 16 de agosto de 2013

Huyendo del sol.




Quizás sea esa copa de más que me dieron esta noche.
O quizás sea mi corazón,o el Vodka.
Pero como me gustaría que un día donde el alcohol recorriese mis venas
y arrasase mi vergüenza puta,
subirte a la azotea con un par de esas copas.

Y brindar por mis ridículos cuando voy ebria,
brindar por lo que fui, soy y seguiré siendo.
Escupir al viento que no tengo miedo de nada.

                     GRITAR.

Antes de que salga el sol,
antes de que se me vaya la borrachera,
antes de que se me vaya el mono.
Corriendo a contra reloj huyendo del sol,
por que como bien dice la canción,
las cosas por la mañana cambian de color.

Pero es curioso lo mio,
que ni con copas de más,
te veo de un color distinto.


                              Día y noche con el mismo color. Día y noche deslumbrando, corazón.




                                                                                                                                              Sheila.

1 comentario:

  1. ¿Y porque huir de lo que te hace sentir, ver, pensar y percibir la vida como lo haces? Es cierto que a veces, cansa y demasiado ciertas cosas que llevamos con nosotros, y en definitiva son nuestras,pero ¿merecería la pena perder todo lo demás por eso?

    ResponderEliminar