jueves, 3 de marzo de 2016

Las transparentes balas hirientes que chocan en tu pecho.

Ojalá pudiese soplar por ti,
y regalarle a esa cara de niña,
todos los buenos días que le hacen brillar como el sol.

Yo no pretendo quererte sobre todos los demás,
ni quiero que te ahogues en un romance que te deje solo tiempo al amor.
Quiero quedarme a vivir en tu alegría
y sumergirme en tus lagrimas cuando lloras
para tapar el hueco de tu desconsuelo.

Que mis dedos paseen entre las raíces de tu pelo hasta cansarse, 
y quedarme a dormir arropada bajo el tranquilo cerrar de tus ojos
Ese tranquilo cerrar de ojos,
que te muestra única y completa,
porque solo los cierras cuando nadie está mirando.

Si... Ella cierra los ojos y piensa que nadie le ve, 
y en la oscuridad de su retina, 
cree sentirse a salvo.

Me gusta verle a salvo consigo misma,
pero quiero que sea libre en la luz. 
Que abra los ojos y que su libertad no se limite a la opinión de los susurros que hacen daño.
Y que te mires,
que veas como te admiro por tu saber estar en un mundo tan cruel,
y que recuerdes que yo,
tiré mis ojos para verte mejor,
como olvide mi sexo para hacer el amor, 
o como nos atamos las manos,
para sentirnos de verdad.

Quizás algún día decidas arrancar los oídos a tu corazón,
y amarte a ciegas,
sin límite, como lo hago yo contigo, 
y recuerdes que ningún corazón esta al margen de los sentimientos intensos,
aunque no exista ninguno como el tuyo.

Sheila.

1 comentario:

  1. Se que más que no gustarte escribir de amor, no quieres estancarte en él, quieres mostrar las otras mil cosas que te rondan la cabeza, que te hieren y te curan... pero inevitable cuando escribes de él, no vomitas arcoiris, sino una manera de querer capaz de ver la rosa completa, con sus espinas y sus pétalos, haciendo así que las personas que te leamos no podamos sentir otra cosa que no sea admirar tu manera de querer y pensar que ojalá la gente amasase así.

    Gracias por mostrarnos estos pedazos de amor

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