sábado, 22 de diciembre de 2012

Vuela, vuela mariposa.





Sabía que esto tarde o temprano tenía que pasar,

es tan simple desde fuera,

pero tan complicado por dentro.




Ha pasado algún tiempo,

pero la evidencia siempre es mas lista

siempre he querido cambiar de ambiente,

sentir que soy el cien por cien

y no solo lo que se ve con la apariencia.




¿La vida es una hija de puta?

Te van brindando opciones, te va sorprendiendo cada día,

pero  todo produce un efecto mariposa.




Vuela y vuela mariposa…

porque cada vez quieren que me conforme más,

porque esta rutina está ahogando

porque estoy desaprovechando todo lo que puedo dar…

todo lo que llevo dentro.




Una madrugada, entre tantas,

me di cuenta que no valoramos nuestras sensaciones,

no les damos importancia.

Por la noche florecen esas sensaciones, las de verdad, y… :

¿Qué sientes? ¿Qué echas de menos?.




Tengo ansia de volver a sentir como nunca,

de una fusión entre pasión y deseo,

me encantaría poder ir escogiendo momentos de mi vida

para poder vivirlos como los viviría ahora que sé de lo que va esta vida.




Solo puedo decir que no reprimas tus sentimientos,

que olvides los “peros” y te cuestiones más ese “y si…”

¿Y si hicieses todo lo que realmente sientes?

¿Y si te lo propones?

Todos tenemos el poder de elegir sobre nosotros.



Cada vez estoy más segura de que simplemente existen dos tipos de personas:

 Los que creen que la vida es una hija de puta y los que dejan pasar de largo sus deseos en las noches más melancólicas.




                                                                           Diciembre no se esta portando bién.






1 comentario:

  1. ¿Y no pueden existir los que saben que la vida es una hija de puta, pero no pueden evitar seguir amándola a pesar de todo y gracias a ello? CHAPÓ con este texto

    ResponderEliminar